con tu barbilla sin afeitar de tres días,
abrazándome y besándome el cuello,
raspándome mientras lo hacías,
con los pequeños vellos que crecían.
Y no pude evitar pensarte,
así que busqué tus fotos para verte,
eras como te recordaba, obviamente,
quisiera poder verte en persona
para saber qué ha sido de tu vida.
No conforme, te busqué de todas las formas posibles,
obviamente tienes la novia perfecta,
de perfecta y cuidada figura,
uñas impecables,
cabello largo y cuidado...
Todo lo que yo no soy.
Pero no me sorprende eso,
me sorprende que ya no usas tu barba.
No puedo imaginarte menos sexy que ahora,
sin barba, sin atractivo...
Ya no me gusta ni tu cabello.
Has cambiado, y yo también...
... Pero jamás olvidaré tu barba
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