Miro como llueve y me pregunto si lloverá así por aquél lado del mundo en el que te encuentras,
porque es un sitio olvidado, donde nadie camina si puede evitarlo,
y vuelvo a cuestionar mis decisiones, ¿Por qué huí, en vez de luchar como siempre?
Me sentía tan agotada todo el tiempo,
pensaba que nadie era lo suficientemente bueno entendiéndome.
Resulta que soy tragi-cómica, me mato de la risa con el dolor.
Pero cuando se trata de sentir que me abandonaste,
que ya no me dabas la oportunidad de probarme a mi misma mi valor,
decidí huir lo más lejos posible.
Y ahora miro llover y te recuerdo,
porque ya se me acabó el camino,
ya no recuerdo la última vez que me hablaste,
o que me miraste...
No puedo recordar ya ni tu voz,
pero lo que sí me atormenta...
Es saber que estás con otra,
cuando conmigo no podías estar.
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