martes, 10 de julio de 2012

...y los vínculos

... Me sorprendí a mi misma pensándote,
y no porque quiera hacerlo... Es que te metiste ahí a pulso y tú solito
como si quisieras hacer un capullo, o un nido, para ahí quedarte
viviendo de mi parte sensible y adolorida.

Se supone que soy fuerte y que no me dolería nada en absoluto,
pero mentí, porque lo hago de forma compulsiva en ocasiones.
No dije la verdad, porque no seguiría el juego si decía la verdad,
porque de todas formas sabía que te irías en algún momento,
y dejarías los restos de tu marañas bien entretejidas...
además el dolor sabe bien.

Y pensar en las cosas que no dijimos,
porque eran indecibles,
sabemos los dos que las cosas son blancas o negras,
los grises estorban más de lo que ayudan.

Sé bien cuál es mi puesto y no lo respeté ni un minuto,
porque sabía bien que mi puesto en ocasiones pica y molesta,
así que jugué a tomar riesgos ¡y mira que bonito me salió todo!

Quedé como siempre,
en los mismos rincones,
en las mismas sábanas,
con todo exactamente igual que antes,
pero ahora tengo un fantasma nuevo que añadir.

Lo peor del caso es que no duele, sino que pica.
"se crean vínculos cuando se toma de la mano"
¡malditos sean los vínculos!
Ahora esas palabras tuyas me "vinculan"
y quiero soltarme, para mirarte sin sentir mariposas
en mi estómago,
o luciérnagas rodéandonos.

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