Anoche soñé contigo,
lo raro es que no eras tu,
te reconocí por la mirada,
eras tú,
y tu alma.
Y caminábamos tomados de la mano
por un paisaje hermoso,
nos desdoblábamos y tocamos estrellas,
llegamos al mar y nadamos,
y nos hicimos cosquillas,
siempre reíamos.
Llegamos a casa y nos amamos un rato,
para luego ir a correr por los campos,
habían fresas, trigo y mango,
pero todo era intangible,
como tu y yo.
Podía ver a través de mi mano,
a través de tu rostro,
y sin embargo ahí estábamos,
en medio del imposible,
juntos.
Y me desperté jurando que estarías allí a mi lado,
pero mis sueños nunca son perfectos,
despertarme me trae malos recuerdos.
Se desvaneció el día tan bello,
siempre se borran en las memorias,
pero por más que intente,
tu mirada y tu gloria,
tu amor y pasión,
los tendré presente en sueños.
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