jueves, 31 de mayo de 2012

Popurrí

Te miraste horrorizada al espejo,
no entendías cuándo habías envejecido tanto.

Pareciera ayer cuando por fin cumpliste 20,
y hace unas pocas horas cortaste el pastel de tus 30.
Se te perdió una década entre amores sufridos, tragos y noches de desvelo.

Ya no tienes pechos tersos, ni abdomen plano,
ya no sabes cuáles son los grupos de moda,
y no te acuerdas de cuándo fue la última vez que pisaste una disco
para buscar una aventura nocturna y luego borrarla...

De pronto tienes que hacer dieta,
porque tu cuerpo no parece seguirte el paso,
te da sueño más temprano...
Se te fue el tiempo,
y ahora quieres todo lo que antes no te preocupó...
Todos los hombres buenos que dejaste ir
se casaron y tienen hijos,
o no quieren saber de ti.

Te vi esa década, de lejos,
y pasé de suspirar por el aroma que tu piel emanaba,
a ver con tristeza como tu flor se marchitaba.

Y tu siempre tan bella y tan perenne en tu adolescencia...
te tocó madurar, o le tocó a tu cuerpo,
mientras antes escogías a los hombres,
ahora te conformas con ser la amante... La otra.

Pero sigues imaginando que tu reflejo será el de antes,
el de una década atrás,
cuando eras la flor más bonita y aromática...
Ahora no eres más que popurrí.

En la cama

Corrías sin saber muy bien a donde o por qué,
paso a paso tu respiración se agita
y sientes un ardor en el pecho que intentas olvidar
para avanzar sólo un poco más.

Tu camino sin rumbo te tiene preparado un destino, eso lo tienes claro
jamás lo has puesto en duda...

Te alejas más y más del punto de origen,
sólo piensas en ajustar tu respiración a las zancadas rápidas,
y te enjuagas el perlado sudor de la frente,
sintiendo la cálida brisa del verano.

Miras a un lado y ves la luminosa arena blanca y azulado mar,
dándote cuenta de que estás donde jamás has estado,
te detienes a mirar las olas y la espuma...
Te acercas para tocar el agua, cuando por fin despiertas,
en una cama conectada a todos los aparatos que te mantienen vivo,
con pequeños y rítmicos sonidos que indican el correcto funcionamiento
de pulmones, corazón y cerebro.

No puedes mover nada excepto tus ojos,
y es un milagro que te encuentres vivo,
pero no paras de suplicar la muerte, por piedad, por compasión o misericordia...
Los mismos motivos por los que te mantienen vivo, y lo sabes bien.

Solías salir a trotar, sin embargo nunca llevabas nada contigo
que pudiera indicar quién eras,
así que después del accidente debiste quedar desfigurado,
pues ahora eres un Pedro Pérez cualquiera...

Y no puedes hacer nada más que soñar y domir mientras se curan tus heridas,
deseando pronta muerte o rápido alivio,
estar solo con tu mente ha sido tu mayor miedo,
pues siempre te concentraste en tus acciones y no en tus pensamientos...

Ahora el silencio rompe tu cordura y tu mente ya no soporta no tener nada que pensar...
Mas que correr junto al mar.

Insomnio

Una noche de insomnio más, que no me importaría si no fuera por el trabajo mañana.
Soy un ser nocturno, ¿Por qué no serlo?
Las noches esconden pasión, deseo, misterio.
Quieres ver cómo se hace la vida, como se pierde y con quien...
La vida, el deseo, la muerte: La noche.

Extraño caminar en mis noches insomnes,
pero ya no soy quien era,
ya no soy quien fui.
Ahora sueño con mis antiguos profesores,
dándome clases olvidadas en alguna parte de mi mente...

No tengo cigarros, no tengo alcohol, y no sé si quiero alguno de esos,
o si sólo deseo dormir... dormir.
Creo que me gustaría estar bailando en alguna parte,
con o sin música (me da igual).

Quiero jugar a que soy la que era, la que se fue un día sin dinero
y llegó a otro país... la que leyó libros que ya no recuerda,
la que estaba mal de la cabeza (y lo sabía)

Recuerdo los insomnios que solían llenar mis eternas noches,
que no me abandonaban hasta que los primeros rayos del sol se colaban por mi ventana.
Veo el insomnio ahora como el mal creativo que pensé que me había abandonado,
sólo que hibernaba allí, agazapado entre mis miedos, sueños y fantasías.

Esta vez no fue diferente, y no me dejará hasta que le tome el dictado a todo lo que me grite en mi mente... Mi musa me encadena a noches sin sueños


... y no puedo más que no dormir y sólo escribir.


lunes, 7 de mayo de 2012

Juguemos

Juguemos a que hacemos realidad nuestros sueños
y nos conocemos por primera vez... o nos reconocemos para ser acertados.
Jugaremos a escondernos detrás de matices abstractos y a la sensualidad que da la distancia,
podemos adivinarnos debajo de la ropa y cerrar los ojos,
para imaginarnos como luce la piel por debajo...


Gatos

A veces pienso que la vida me rodea de hombres para tentarme una y otra vez...
Y llegó a mi vida uno, que sin pretensiones, logró llegar a mi.
Se fue a la parte profunda de mi alma, donde no llega la gente con facilidad o sin instrucciones.

Sabe que sería un gato si fuese animal, que la tragedia me inspira y que la comida con la poesía se mezclan en mi mente.
Y sé bien que él es un felino, por sus periódicos jugueteos en torno al pabilo,
conoce perfectamente su naturaleza y no la niega, como lo intenté yo por años.

Nos afilamos las garras con libros, teorías y razonamientos calculados,
pero tenemos esa facilidad innata para la tragedia que pocas personas experimentan o disfrutan.


No soy un alma pura y blanca,
o negra y oscura....
soy un ser gris por naturaleza

... y él lo sabe

jueves, 8 de diciembre de 2011

Estuve leyendo una teoría, según la cual, no existe y jamás ha existido una línea divisoria entre el pasado, el futuro o el presente, ya que el tiempo no es lineal, no funciona jamás como una secuencia lógica, puesto que depende en su mayoría de la percepción individual de cada persona sobre el tiempo.

Sabemos que existe el tiempo, puesto que le colocamos una unidad de medición. Una hora tiene sesenta minutos, cada minuto tiene 60 segundos, y cada uno de esos segundos están divididos en fracciones. Cuando vemos una carrera, se mide por lo general en minutos y depende básicamente de quién llegue a la meta antes. ¿Qué tan cierta es la teoría que estuve leyendo?

Después de leer el artículo, pasé de inmediato a meditar sobre mi vida. Me di cuenta de que la teoría de la relatividad podría ser vista desde ángulos misteriosos para cada uno. Pero hoy me quedo absorta pensando en el tiempo. Siento a veces que he perdido mi tiempo y que la vida se me escurre por entre mis dedos, que mientras me apresuraba a vivir cosas, perdía la perspectiva del tiempo que no pasé analizando lo que hacía, y de pronto estoy aquí sentada escribiendo sobre el tiempo y la vida... aquello que todos solemos menospreciar en algún momento.

Nunca fui la más inteligente, ni la más bonita, pero siempre fui la más inquieta, ruidosa y terca: tengo un reloj interno que hace TIC TAC a un ritmo de locos, así que siempre tengo que ir más rápido, más veloz, ser siempre la primera, ser siempre la que ya está allí. ¿Por qué mi relojito no me marca el tic tac más lento?

Tengo 25 años, estoy en un país diferente al mío que no me termina de convencer mucho, pero sin embargo aquí estoy. Sigo con mi tic tac ensordecedor mientras estoy pausada. Mientras tú lees esto pensando en que esto no tiene sentido, pues no... no lo tiene. Jamás ha sido ese mi punto... Tener sentido carece de sentido para mi.

martes, 4 de octubre de 2011

Engaños y decepciones.

Soy consciente de que los hombres engañan... algunos con más destreza que otros. Como muchas otras mujeres, he sido engañada... más de una vez. Las he oído todas: "No eres tu, soy yo", "es que esto no es lo que parece... te amo es a ti", "una noche de tragos y no me fijé en lo que hacía", "ella me buscó...", "tenemos tantos problemas, me sentía tan mal... y ella estaba ahí... lo siento muchísimo... ¿me aceptas de vuelta?". A diferencia de la mayoría de las chicas, no me complica si un hombre decide estar con otra, es más, no me importa si un hombre decide que necesita tener una especie de manada donde él sea el Macho Alfa rodeado de féminas para reproducirse... Lo que a mi me revienta, y siempre lo ha hecho es la mentira que usan para esconder ese hecho.

Jamás he solicitado a un hombre ser la única mujer en su vida... el pasado me da igual, y realmente sí soy celosa, pero si un hombre no puede ser monógamo, no soy quién para obligarle, mucho menos para forzarlo a entablar una relación conmigo. Mi forma de pensar es la siguiente: Si eres hombre y sientes que debes tener varias mujeres (por machismo, ego, confusión u otras razones), no te metas en una relación monógama... NO MIENTAS ¿la razón? Eventualmente se enterarán todos... Estés tu vivo o no, con ella o separados.

Mi amigo Myself publicó en su blog algo sobre este punto... No me sorprende. Pero realmente, hombres que saben como hacer las cosas me parecen interesantes (casi me parecen sociópatas), por aquello de ser maestros del misterio, las mentiras, etc. Pero también me parece que tratan a las mujeres como a juguetes.

Hombres del mundo: si una chica se siente atraída por ustedes, díganle la verdad: "Soy polígamo", "no me gustan las ataduras", "no busco una relación" y que sea ella quién decida si quiere o no seguir con usted. La verdad, cuando una mujer se siente inevitablemente atraída, seguramente estará bien y aceptará las condiciones hasta que se canse y desista, o hasta que usted termine indudablemente enamorado de ella (por supuesto, me inclino por la primera). También existe la posibilidad de que se vaya y nunca vuelva a verle (lo cual puede ocurrir de todos modos en el modo engaño).

No digo con esto que está bien tener varias mujeres, pero creo que lo peor de tener relaciones amorosas o sexuales con distintas personas a la vez no sólo puede causar dolores de cabeza para el adúltero, sino dolores y cicatrices emocionales para las personas engañadas. En mi país dicen: "En guerra avisada no muere soldado".

Si se le dice a las chicas la condición suya de ser "picaflor":
1° Usted puede estar tranquilo, porque no está haciendo nada malo (ellas ya aceptaron).
2° Las chicas pueden decidir qué aguantar y qué no. Obviamente, las condiciones deben ser conversadas con anterioridad.
3° Nadie sale lastimado.

Por el contrario... si es usted adicto a sentirse querido por muchas mujeres, enamorarlas, etc... Le recomiendo un psicólogo, tiene usted graves problemas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Ina

Hay libros, fotografías y canciones que me recuerdan a ti.
Las largas noches hablando mal de un género específico,
cajas de cigarrillos que fumamos mientras tomábamos jugo o refresco (porque el alcohol no nos llamaba tanto).
Comíamos postres y dulces... Helados, y chucherías porque nos daba igual el día siguiente, o el que seguía... o alguna vez en particular.

Llorábamos nuestras penas y queríamos alejarnos de todo de vez en cuando.
Nos acompañábamos en felicidad y tristeza... Aunque siempre los consejos iban hacia el ser más fuertes, ambas sabemos que por dentro sentíamos que teníamos que recomponer primero los pedazos.



Eres mi amiga... A veces pienso que la única persona en el mundo a la que dejo acercarse lo suficiente para que me vea como soy. Te conocí porque eras el interés de un "amigo", y congenié contigo más de lo que pensé que haría. Pensé que siempre serías la chica del él únicamente, como tantas otras, como tantas veces fui "amiga" de alguien más. Pero fue mucho mayor mi instinto de protección, pues te vi indefensa y sola en una ciudad enorme y peligrosa, como lo estuve yo alguna vez, como lo he estado desde mucho antes de que tan siquiera supiera de tu existencia.

Hoy estoy pensando en ti, en lo mucho que me gustaría que vinieras y estuvieras conmigo, que compartiéras conmigo una caja de cigarros y una noche entera de conversas extrañas. Te extraño porque me viste realmente y me aprecias, aún con mis sombras, con mis defectos... No te incomodas con ellos, pero creo que te causan gracia... Lo cual me hace feliz. Te extaño amiga... Mucho más de lo que puedes saber.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Una sombra

¿Recuerdas mi rostro?, ¿Podrías reconocerme en un océano de caras?
Sé con certeza que yo no te reconocería, envejecemos rápido, por nuestros ritmos de vida... aunque si alguno de los dos ha madurado más, no sabría medirlo. 

Estoy tratando de recordar tu cara, la cual odié con casi tanto ahínco como adoré a mi amor platónico de la adolescencia. No fue sorpresa encontrarme tratando de recordarte, porque te vi en una foto y no supe quién demonios eras. Tu cabello ha menguado, te has encorvado y tu cintura ha crecido. Tu sonrisa sigue igual de falsa, y tu mirada sigue con esa chispa de genialidad, pero a la vez de negrura y decepción. 



Algunas veces he pensado que nadie en el mundo puede decirte qué quieres hacer con tu vida... Y me doy cuenta de que tenías razón en unas cosas, no en todas. Ceder en esto me ha llevado casi 10 años... Dame otros 10 para ver si te doy la razón en todo, pero lo dudo... Aún así, dame ese tiempo para ver si logro terminar de olvidar que existes.

Probablemente todos tenemos ese lazo que queremos olvidar, ese pequeño detalle del tiempo que queremos borrar y que dejara de existir en la memoria. Es doloroso ver a un ídolo destrozarte el alma, las esperanzas y mirarlo sin sentir un odio profundo... Porque te odié, oh si, te odié con todas y cada una de las fibras de mi cuerpo, y de mi alma, si es que quedó algo de ella en medio del desastre que dejaste. 

De pronto un día, tantos años después, tratando de comerme mi orgullo, me di cuenta de que ya no te odiaba, ni te despreciaba, que los años obligándome a no recordar habían hecho lo suyo... ¡Te había olvidado!, que bienestar tan extraño... Pensé que celebraría; trataría de reírme de ti porque casi una década después, había logrado lo que tu habías hecho durante toda mi existencia: Te había olvidado, ya no recordaba que existías, y me lo tuvieron que recordar. 

Aún así, luego de tanto tiempo, me picó la curiosidad y busqué tus fotos, y me di cuenta de que el tiempo pasa sin duda alguna, y que tus hijas siguen siendo lo más bello que existe en el planeta, que tu mujer sigue siendo una dama excepcional y que tu... Sigues siendo el mismo ser superficial, excelente en lo tuyo e ignorante en todo lo demás. Una vez me dijiste: ¡no sabes cómo es la vida! Resulta que creo que puedo enseñarte a vivir, con mis desvelos, con mis mañas, vicios, sueños malogrados, con mi fracasos emocionales, sentimentales, y hasta profesionales. 

Quizá te volviste en una más de las sombras en mi vida... y realmente no sé qué se puede obtener de una sombra... Sé que no has pasado tiempo pensando en mi, porque después de todo, tu tiempo es oro y yo no lo valgo para ti. Pero decidí que ya tu no vales ni un segundo más del mío. Así que por ahora, y hasta que el viento cambie de dirección, será la última vez que piense, escriba o hable de ti. 

martes, 6 de septiembre de 2011

El sueño.

Decidimos jugar a lo que no se juega... A lo que está prohibido, porque después de todo, somos como gatos.

Queremos hacer del platonismo algo sadista en muchos sentidos, porque es lo que inunda nuestras mentes y  debería callarse.

Jugamos con nuestros egos, porque es lo que nos sobra todo el tiempo. Tentamos a la suerte con el peligro. Sabemos que somos insensibles a las emociones comunes, pero sabemos recrearlas bien.


Conocemos perfectamente que estamos jugando con nosotros mismos, porque es un reflejo casi perfecto lo que tenemos en frente, y aún así sabemos con certeza que no podemos lastimar nada, que no hay nada que perder. Me tomas la mano, y la presionas contra tu pecho, puedo sentir tu corazón palpitar, y puedo mirar tus ojos y saber que algo no planificado y maravilloso pasará... Porque eres un gato, como yo. 

Luego despierto sabiendo que era un sueño, recorriendo mi cuerpo un escalofrío... Mi mente es ágil, mi piel no se queda atrás, te soñé una vez más.