En el fantasma que atraviesa mi mente por las noches,
la caricia de ese ángel que eriza la piel sigue acariciándome,
aún ahora, aún aquí.
Es un ángel oscuro lleno de sombras,
pero que siempre se queda allí,
observándome en silencio y sonriendo.
Es un fantasma porque sé que ya no está conmigo,
que está soñando a otra lejos de aquí,
y sin embargo su presencia la sigo sintiendo,
como su sonrisa continúa atormentándome,
como los chocolates que se derritieron siguen molestándome.
Hay personas que se deben olvidar,
aquellas que te hirieron y no te supieron valorar,
pero como humana recuerdo lo que me lastimó,
como se debe recordar la piedra en el camino,
la baya venenosa y
la espina ponzoñosa...
Es un ángel oscuro lleno de sombras,
pero que siempre se queda allí,
observándome en silencio y sonriendo.
Es un fantasma porque sé que ya no está conmigo,
que está soñando a otra lejos de aquí,
y sin embargo su presencia la sigo sintiendo,
como su sonrisa continúa atormentándome,
como los chocolates que se derritieron siguen molestándome.
Hay personas que se deben olvidar,
aquellas que te hirieron y no te supieron valorar,
pero como humana recuerdo lo que me lastimó,
como se debe recordar la piedra en el camino,
la baya venenosa y
la espina ponzoñosa...
Eres un ángel fantasma.
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