jueves, 1 de noviembre de 2012

Huir

Nunca fui perfecta para nadie...
Porque soy exactamente tu mitad,
y me dejarías ir antes de tenerme,
aunque te arrepentirás de ello por el resto de tu vida.

Recordarás las sábanas que nunca nos cubrieron,
pensarás en los minutos que volaron,
los besos que no nos dimos,
los pensamientos que nunca compartimos.

Y si, lo recordarás todo mientras abrazas a otra,
cuando yo me acuesto con alguien más,
te acordarás de ello mientras duermes,
y desearás que tu vida fuese diferente.

Pensarás en mi de vez en cuando,
cuando mi camino se aleje del tuyo
y sabes que así será...
Porque no sé hacer otra cosa que huir.

Huí la vida entera,
de pesadillas que no acaban,
de rostros que no se borran,
de noches de insomnio...
siempre huí porque no había nada en mí.

Siempre me sentí hueca por dentro,
ajena a emociones distintas a las mías,
no sabía ser quien era, ni quien ser.

Doy por sentado esta noche
que nunca más en mi vida pensaré en ti,
porque la vida siempre fue cruel conmigo
me mostrará tu rostro de alguna forma
para que yo sepa bien que nunca te tendré
y que si te encuentro, estarás con otra.

Será lo suficientemente cruel como para mostrarnos
que siempre fuimos del otro,
en otras vidas y otros tiempos,
pero que esta vez,
nos veremos partir en otras direcciones.

Es difícil no ser egoísta, y convencerte de que sí,
deberías estar conmigo porque nací para ti,
para que nuestras almas se juntaran;
pero me toca dejarte ir,
porque escogiste tu camino antes de conocerme,
y no seré yo quien te indique tu sendero.

Después de esta noche huiré,
como hago siempre,
me alejaré de ti y de todo lo que amaré por siempre,
porque nunca podré vivir donde no esté en paz,
y hacerte infeliz no está dentro de mi plan.


No hay comentarios: